La revolución del transporte debe impulsarse con fuerza en Alemania porque, a partir de 2035, ya no será posible vender coches nuevos de gasolina y gasóleo en la UE. La electromovilidad es la clave para acelerar esa revolución si la electricidad necesaria procede de fuentes renovables como turbinas eólicas y sistemas fotovoltaicos. Para garantizar que los 48,5 millones de coches matriculados en Alemania funcionen con propulsores totalmente eléctricos en 2050 a más tardar, también habrá que ampliar la red eléctrica para incorporar una gestión descentralizada y local de la energía. Esto puede lograrse si el aumento de la electromovilidad se considera un catalizador de la revolución energética en los edificios.
Esta es la conclusión de un nuevo libro blanco de Heidelberger Druckmaschinen AG y de su filial especializada en electromovilidad Amperfied GmbH.
Contenido de nuestro libro blanco (en inglés):
PDF, 20 páginas, inglés